Hace algunas semanas, recibí en mi correo electrónico una invitación para participar de un curso "x", totalmente desconocido. Sin embargo, aparecían en este e-mail dos palabras claves entre mis inquietudes presentes: "tecnologías" y "educación". Así que decidí entrar en el link indicado para ver con mayor detalle en qué consistía. Me interesó y me inscribí.
A lo largo del curso hubo varios temas que me interesaron, entre ellos, discuciones acerca de objetivos y potencialidades de los espacios virtuales para propuestas educativas, los vínculos entre docentes y estudiantes, los aprendizajes en red, los derechos de propiedad y los MOOCS. Lo que me motivó especialmente para continuar fue la posibiilidad de leer experiencias prácticas de otros/as "colegas" (en el sentido amplio de: personas interesadas en mejorar los espacios educativos en sus diversos ámbitos y especialidades) y de combinar diferentes escenarios con propuestas muy variadas y "adaptables" a los tiempos de cada participante.
Habiendo iniciado la última semana de este curso, comienzo a entender que la plataforma web flexible y dinámica donde se desarrolló, las actividades sugeridas y las maneras en que he visto participar a los diferentes tutores, son coherentes con sus propuestas más "teóricas".
La frase de Amin Maadlouf escogida en la introducción de esta semana (“El que está al timón no puede decidir de dónde viene el viento, ni con qué fuerza, pero sí puede orientar la vela.”) resume algunos aspectos de lo anterior.
A la vez, la propia realización de las actividades me resultan inspiradoras para pensar/elaborar otras actividades con los estudiantes -de escuela secundaria en mi caso-. Por ejemplo: hasta el momento no se me había ocurrido la posibilidad de realizar alguna actividad retomando frases, conceptos o ideas mediante pequeños videos que luego pueden ser editados en conjunto. Y creo que, además de permitir incorporar herramientas tecnológicas para estimular la participación y las opiniones de los estudiantes, también es motivadora la expectativa que se genera acerca de ver el "resultado final" del video... o por lo menos eso me está ocurriendo a mí ahora.... y finalmente la satisfacción de ver "en movimiento" algo creado en conjunto------------------------------> que contagia además esa sensación de que "se puede", de que es posible co-crear, co-construir y compartir. Las creaciones colaborativas, por más simples que nos parezcan -la simpleza puede ser sabiduría y belleza- reconstruyen ese espíritu optimista que es posible circular en redes y en redes de redes.
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